Para fabricar bolas de molienda de buena calidad, el proceso de tratamiento térmico es vital. Influye en la resistencia al calor (HRC), el valor de impacto y las microestructuras internas de la bola. 

Hay dos pasos necesarios para fundir bolas de cromo: temple y revenido. El temple, que incluye el temple con aire y aceite, sirve para aumentar la resistencia al calor (HRC) de las bolas. Las bolas con alto contenido de cromo, Cr superior a 10%, necesitan pasar por este proceso. Para el temple, deben pasar tanto las bolas con bajo contenido de cromo como las bolas con alto contenido de cromo. Sirve para eliminar el interior, de modo que se garantice que la resistencia al calor (HRC) de la bola desde el núcleo hasta la superficie sea uniforme y se aumente su tenacidad.

Existen dos tipos de calefacción para el proceso de tratamiento térmico, la eléctrica y la de gas. El cliente puede tener en cuenta el precio nacional de la energía para elegir la que prefiera.